CON GRAN ESPÍRITU PATRIÓTICO, ALCALDESA DE SOLEDAD DA EL GRITO DE INDEPENDENCIA
A pesar del pronóstico de lluvias, la Plaza principal se llenó de familias emocionadas y tricolores para conmemorar el acto de Miguel Hidalgo y Costilla
En una noche de gran alegría y patriótica, la Alcaldesa interina de Soledad de Graciano Sánchez, Araceli Martínez Pérez, encabezó el tradicional Grito de Independencia frente a una Plaza principal abarrotada; a pesar de los pronósticos de lluvia, cientos de soledenses se congregaron para celebrar uno de los momentos más emblemáticos de la historia de México.
Las familias llegaron desde temprano, luciendo atuendos tricolores, rebozos, sombreros charros, y las niñas adornadas con listones en el cabello, representando el orgullo y la identidad mexicana. El ambiente patrio comenzó con la verbena popular donde las y los soledenses pudieron probar los más deliciosos antojitos mexicanos de forma gratuita, la cual estuvo amenizada con música tradicional al ritmo de mariachis y bailes folclóricos que enmarcaron el evento.
Minutos antes de las 11:00 de la noche, la Alcaldesa interina, Araceli Martínez Pérez, apareció en el balcón del Palacio municipal, sosteniendo en alto la bandera de México, emulando aquel histórico momento de 1810 cuando Miguel Hidalgo y Costilla dio inicio al movimiento de Independencia en el pueblo de Dolores; la edil municipal, recordó el legado de los héroes que nos dieron patria y libertad: Hidalgo, Morelos, Allende y Josefa Ortiz de Domínguez.
«¡Vivan los héroes que nos dieron patria! ¡Viva Hidalgo! ¡Viva Morelos! ¡Viva la independencia de México! ¡Viva México!», exclamó con fuerza la alcaldesa, mientras con los gritos de “¡Viva!” la multitud ondeó sus banderas al viento uniéndose en un solo clamor.
A pesar de que se pronosticaba lluvia para la noche, el clima respetó el fervor patrio de las y los soledenses, las nubes amenazantes no apagaron el espíritu, y las gotas que cayeron fueron apenas testigos de una celebración que continuó con música y un ambiente en de Soledad de Graciano Sánchez.
Ante una plaza repleta de cientos de familias, conformadas por niñas, niños, adultos mayores y parejas, el evento además de ser una celebración cívica, fue un recordatorio del valor de la identidad nacional, pues las y los asistentes unidos honraron las raíces de México y reafirmaron su orgullo por la historia que nos define como nación.