LEÓN ALVARADO SE DESPIDE DESPUÉS DE UNA SÓLIDA Y FRUCTÍFERA CARRERA POLICIAL EN EL ESTADO
A 30 años de haber iniciado su carrera en la entonces policía estatal, el Inspector León Eduardo Alvarado Montalvo se despidió de la Guardia Civil Estatal (GCE), lugar en donde vivió grandes anécdotas como oficial, auxiliar, responsable de departamento e incluso como paramédico.
Ingeniero de profesión, pero policía de corazón y convicción, inició su preparación en la Academia Estatal el 23 de septiembre de 1993; formó parte del primer grupo de estudiantes universitarios becados, quienes culminaron sus estudios de universidad y posteriormente les ofrecieron una oportunidad en las filas de la policía, para desarrollar sus funciones y coadyuvar con su conocimiento en materia de prevención.
Integrante de la vigésima generación de la Policía Estatal, inició su trayectoria sin imaginar las grandes experiencias que le esperaban. Tras formar parte de la subdirección de planeo y operaciones, así como vivir por siete años en la región Huasteca, alejado de familiares y amigos, pero sin duda con la motivación de crecer y aprender, además de fortalecer la seguridad para las familias potosinas.
Comenta que en un tiempo también laboró en la comandancia regional zona Altiplano, además de auxiliar a altos mandos operativos con el planeo y estrategia de diferentes acciones de operación y disuasión del delito. Además de dichas acciones recuerda uno de los auxilios que marcó su carrera como policía: el atender un parto y lograr ayudar a la familia tras no alcanzar a llegar a un nosocomio.
“Íbamos en recorridos de seguridad sobre Pavón, era de madrugada, cuando visualizamos a un hombre y a su esposa orillados, nos llamó la atención porque tenían las luces del vehículo encendidas, nos aproximamos y el esposo de la señora nos indicó que no alcanzaría a llegar al hospital, su esposa estaba a punto de dar a luz. Como pudimos logramos adecuar su vehículo, para recibir al bebé, mientras solicitamos del apoyo de paramédicos y de una ambulancia, todo parecía suceder muy rápido, pero nos dio mucho gusto poder ayudar a que ella y su bebé estuvieran a salvo y sin riesgo por la falta de atención médica”, indicó.
Alvarado Montalvo cuenta con diferentes actividades curriculares, como diplomados en Seguridad Pública por la Universidad Complutense, en Derechos Humanos por la UASLP, Prevención de las violencias y seguridad ciudadana, así como una maestría en Ciencias Ambientales.
Dichos logros combinados con su pasión por el senderismo y actividades de aventura como el Rafting, una de las actividades en donde su labor humanitaria se reflejó en el Río Tampaón, tras indicar que un padre de familia había caído al río, su reflejo fue ayudarlo de inmediato, evitando una tragedia inminente.
Con estas vivencias es como se despide del que fue su hogar por tantos años, rodeado de cariño de sus compañeros y amigos, así como de sus compañeros de generación, quienes agradecen culminar este tiempo con salud y energía, listos para continuar con un capítulo más de sus vidas.